“El ajo contiene un químico potente que neutraliza la resistencia de las bacterias al paralizar su sistema de comunicación”, sostuvo Tim Holm Jakobsen, el realizador del estudio de la Universidad de Copenhague. El principal compuesto activo derivado del ajo se llama ajoene y sería la sustancia que prevendría que las bacterias secreten la toxina rhamnolipid, que destruye los glóbulos blancos.
Según Jakobsen, el uso combinado de antibióticos y ajoene puede destruir -con un 90 por ciento de eficacia- una biopelícula, es decir, un ecosistema de microbios organizados.
Además del sistema inmune, se han comprobado efectos positivos sobre el corazón y el sistema circulatorio en genera.
Así que, ¡a comer ajo!
http://www.discoverymujer.com/cocina/comer-mucho-ajo-podria-fortalecer-tu-salud/
Por Andrea
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